Una vez, creo que jamás lo diré, simplemente hay demasiados había una vez...
qué es eso, no lo sé, una incertidumbre recorre mi cuerpo,
esa serie de locuras, pensamientos, imágenes, frases recorriendo mi mente,
la ciudad y su gran ruido ahoga mis voces internas,
el humo me devuelve un poco de ceguera,
la indiferencia invade mi mente, producto de violencia que creía ajena,
ante tantos estímulos es normal volver a cerrarse, ¿no es cierto?
pero al mismo tiempo parece que estoy cortando cebolla más de lo acostumbrado.
Qué pasa, eso sí,
creo que de una etapa de ceguera también se aprende,
y que el cerrarse en un lugar puede significar estar abierto,
y que ese una vez es hoy :)
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